También su color tierra lo hace diferente y lo más importante, su textura, mucho más carnosa y más apreciada que la del champiñón blanco ya que entre otras cosas encoge menos al calor, ya que la variedad Portobello contiene menos agua.
El otro día por la noche de San Juan, los probamos hechos a la barbacoa como aperitivo. Lo que hicimos fue quitarles el palito y rellenar el hueco con una mezcla compuesta por aceite de oliva virgen extra, perejil fresco y ajo picado.
Como os podéis imaginar la fusión del sabor que daba el carbon de la barbacoa y el relleno, hizo de este aperitivo y plato delicioso que sin duda repetiré.
Además, son muy fáciles de encontrar. Los podréis encontrar en cualquier tienda especializada en verdura y fruta o en los supermercados Carrefour, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario