

Tal era la fama que pronto los tenderetes vendían sus rosquillas afirmando ser familiares de la Tia Javiera.
Esto hizo que se creara un sainete antiguo que rezaba:
Pronto no habrá, ¡Cachipé! en Madrid duque ni horteraLas rosquillas de la Tía Javiera junto con otras como las denominadas tontas y listas, así como las de Santa Clara eran muy populares en la celebración de las fiestas de San Isidro. Este tipo de rosquillas se solía acompañar de vino blanco de Arganda.
que con la tía Javiera emparentado no esté.
Ingredientes (12 personas):
- 200 gr. de harina
- 100 gr. de azúcar
- 4 huevos
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 1 copa de anís 1 cucharadita de anis
- cáscara de limón
- aceite de oliva
- Lavar y secar perfectamente la cáscara de limón.
- Poner en una sartén 6 cucharadas de aceite, acercar al fuego y cuando empiece a calntarse incorporar la cáscara de limón. Dejarla a fuego suave durante 10 minutos. Quitar la cáscara de limón y desecharla. Retirar la sartén del fuego y dejar enfriar el aceite.
- Poner en otra sartén la cucharadita de anis y tostarlo, moviéndolos de vez en cuando. Poner el manis en un mortero y trabajarlo hasta hacerlo polvo.
- Batir 3 huevos con el azúcar hasta que estén espumosos. Agregar el aceite frito y ya frío, el anís, el harinay la copa de anís. Mezclar todo hasta obtener una masa homogénea. Tapar el bol con un paño y dejar reposar 1 hora en el frigorífico o en un lugar muy fresco.
- Dividir la pasta en doce partes. Formar bolas con ellas, aplastarlas un poco y hacer un agujero en el centro para darles la forma deseada.
- Luego enmantecar la bandeja del horno y colocar las rosquillas de forma que queden separadas entre sí.
- Batir el huevo restante e y ir untando en las rosquillas con un pincel, el huevo batido.
- Calentar el horno y cocer las rosquillas a potencia medi hasta que estén cocidas y doradas por la parte superior.
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